miércoles, 21 de septiembre de 2011

El por qué las palomas tienden a asustarnos.

Un día como hoy, no hace mucho, la paloma líder se decidió a convencer a sus subalternas de empezar una lucha contra la humanidad.

-Camaradas, agradezco su atención y espero no se defrauden de mis ideas, aunque estoy segura que no lo harán. Es momento de reaccionar, así muchas de ustedes aún crean que la mísera vida que llevamos, plagada de pan rancio y maíz grasiento, es justa para con nosotras mismas. Hemos soportado, durante casi 3000 años, desde que arribamos a éste extraño pero acogedor planeta, las angustias y penas del hombre, así como su avaricia, ambición, traiciones y hasta guerras, en las cuales nos han utilizado como mensajeras. ¡Como mensajeras, camaradas! Y nosotras, habiendo aguantado todo esto, ¿qué hemos hecho? Servirles en todo cuanto nuestro limitado organismo les ha podido brindar, o díganme ustedes mismas si no nos han desacreditado el hecho de traer a sus hijos al hogar. Claro, solo porque somos feas y pequeñas no podíamos figurar, y escogieron a la cigueña, magna impostora, como artífice de las cochinadas que desempeñaban. Por ésto mismo, y todo lo anterior, ¡exijo un cambio, camaradas! Si les parecemos tan feas y sucias, esforcémonos por ser así: de ahora en adelante vamos a cagar y a orinar por el mismo orificio, y si es necesario nos revolcaremos en la basura que esa inmunda estirpe deja por ahí, para parecernos a las ratas, otras amigas que han entendido el mismo mensaje que nosotras desde mucho antes. Pero lo más importante, camaradas: cuando se nos acerque un humano ya no le sonreiremos y le ofreceremos nuestras alas para sus bebes, no señor, ¡eso se acabó! De ahora en adelante, cruzaremos las miradas contras nuestros enemigos y, si es necesario, intentaremos asustarlos con nuestra típica arma mortal: el zigzagueante movimiento como preámbulo de la corporeidad en muestra de gallardía y disposición a la lucha. He dicho, camaradas.

Al acabar, se escucharon vitores y silbidos por doquier; tal parecía que la paloma líder había logrado su objetivo...
Lastimosamente, a los dos días del discurso la paloma líder murió, y la segunda al mando, que carecía de la inteligencia de la difunta, confundió y olvidó la mayoría de mandatos que se habían legado. Sin embargo, con el pasar de los años el resentimiento volvió a crecer y las palomas, bajo la tutela de otra paloma mas lista, por fin pudieron liberarse de la ignorancia y combatir a los humanos.
Hoy en día ya se ve como una paloma reta sagazmente al adulto promedio con su característico zigzagueo y lo engaña con su torpe mirada. Eso en un comienzo, pero lo que se traen entre manos las condenadas palomas... eso, eso aún es un misterio.

-La ignorancia es la fuerza- D.C

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